Turf - San Isidro: Los polémicos cambios de pista y el «descargo» de las autoridades

Se sabe que los reiterados cambios de pista de césped por arena en el Hipódromo de San Isidro no son una novedad y se vienen sucediendo desde un buen tiempo atrás a ésta parte. Pero no por habituales han dejado de sorprender y suscitan fuertes críticas de algunos medios especializados, profesionales de la actividad, y público aficionado que, generalmente, se expresa libremente a través de las redes sociales. Fuerte indignación causó especialmente el cambio de pista del pasado Sábado 24 de Julio de 2010; sobre un total de 17 competencias programadas para pista de césped sólo se disputaron 2 (la 3ra y la 10ma). El resto pasó a la pista auxiliar de arena modificándose no sólo la superficie sino que, en muchos casos, el trazado (las de recta pasan a carreras con codo) y la distancia (las de 1000m pasan a 1100 o 1200m, según participen hasta 12 o más ejemplares).

Hace pocas horas en la web oficial del Hipódromo de San Isidro, en su sector «Últimas Noticias», la Comisión de Carreras del Jóckey Club publicó el siguiente comunicado:

Cualquiera que conozca medianamente ésta actividad, se podrá dar cuenta de que la chance de muchos ejemplares cambia notoriamente de una condición a otra. No sólo se ocasiona un perjuicio a los propietarios y profesionales que ven dilapidadas sus posibilidades de acceder a premios que muy probablemente hubieran obtenido de respetarse las características del llamado original; también a los medios de prensa escritos y digitales que fomentan el Turf Nacional —en la mayoría de los casos sin ningún tipo de aporte ni privado ni estatal—, cuyas ediciones pierden credibilidad; y muy especialmente se perjudica al público apostador, no sólo porque confía en ese tipo de publicaciones —algunas de ellas casi centenarias—, sino porque el aficionado a las carreras de caballos, no es un jugador de azar. Si bien toda actividad humana es azarosa —en el sentido de que muchas de sus circunstancias no dependen de la voluntad del sujeto que la experimenta—, el Turf no es un juego de azar. Y los cambios intempestivos, de un día para otro, no hacen más que fomentar el juego compulsivo, el juego por el juego mismo; algo que podrá darle algunos réditos en lo inmediato a las arcas de Hipódromos y Organismos Oficiales, pero en el mediano y largo plazo, muy probablemente no forme gente apasionada por los caballos, gente que ame esta actividad, en defintitiva, «Gente de Turf».

El comunicado de Diciembre de 2009 que sólo hace pocas horas se publica en el sitio web oficial del Hipódromo de San Isidro, suena más a un descargo que a un intento por brindar una alternativa superadora en pos de resolver esta situación. Es una verdad de perogrullo que lo que hace la Comisión de Carreras está dentro de sus facultades, ya que ellos mismos redactan su propia legislación. Es cierto también que la pista de césped merece cuidarse y mantenerse en óptimas condiciones para seguridad de profesionales y ejemplares. Nadie quiere llegar a paralizar la actividad, como los sucesos ocurridos últimamente en La Plata, aunque allí intervengan otros factores.

¿No habrá llegado el momento de programar en pista de arena todas las carreras que se consideran «mudables»? Programarlas directamente, sin depender de si llueve, llovizna, cae escarcha, etc; por lo menos durante el tiempo que la pista de césped merezca ese cuidado especial que ahora parece necesitar. Quizás, en otra estación, con condiciones climáticas —de insolación, humedad, precipitación— más favorables, toda pueda volver a la normalidad.

¿No sería mucho más justo, previsible y sensato que el actual criterio que ejecuta la Comisión de Carreras?

Saludos,

Turfan